Content marketing vs publicidad tradicional

El marketing de contenidos es el arte de dar a tu público, existente o potencial, los contenidos que necesiten mediante los canales que sean pertinentes (redes sociales, blogs, newsletters, videos. . .). Es la base para crear engagement con el target de nuestra empresa, potenciando nuestra imagen de marca y fidelizando un número muy interesante de clientes.

El hecho de crearse una imagen de marca con la que el cliente se pueda llegar a identificar es la base tanto de la publicidad tradicional como del content marketing, más allá de campañas publicitarias «de acoso y derribo» cuyo único objetivo final sea la venta de productos a cualquier precio, que también existen.

Para tal efecto, el contenido ofrecido al público debe tener algún tipo de valor que lo haga deseable e influya de alguna forma en que el cliente desee volver. En la metodología para lograr tal fin encontramos la primera y, quizás, principal diferencia entre la publicidad tradicional y el marketing de contenidos. El primer método es más inmediato, mientras que una estrategia de content marketing es una apuesta por el beneficio a largo plazo.

Content marketing: resultados a largo plazo

La forma clásica de anuncio con la que todos estamos familiarizados parte del postulado (basado en varios estudios) que nos dice que un cliente potencial debe estar expuesto a nuestro producto entre 7 y 20 veces para que finalmente esto se traduzca en una venta. Con una estrategia que incluya televisión, radio, canales digitales y otros medios, este nivel de exposición es definitivamente posible, y las conversiones se suceden de forma más rápida, si bien el presupuesto para realizar una campaña de estas dimensiones no es precisamente menospreciable.

El content marketing es distinto. Su base es la de construir una relación con el cliente, siendo esta la prioridad incluso por encima de la conversión inmediata. Cuanto más contenido de calidad le otorguemos a este cliente, más engagement generaremos con el mismo. Las estrategias de contenidos no son inmediatas, y los leads pueden tardar más en llegar. Los contenidos se deberán proveer de forma constante durante un periodo de tiempo extenso. Con el paso del tiempo, esto se traducirá en la confianza del cliente, que pasará a reconocer tu marca como un referente en el campo que esté trabajando. Así, el día que finalmente les animes a comprar con un call to action, las probabilidades de éxito serán muy altas.

Estrategia de contenidos

La base del marketing de contenidos es la estrategia de contenidos. El primer paso para planificar esta estrategia es conocer tu público y la plataforma que usarás para comunicarte con el mismo. Se puede planificar la creación de un blog de referencia con artículos publicados regularmente que traten en profundidad de los temas en los que se especializa la empresa. Mediante el uso de una estrategia SEO u otros medios se dará a conocer este blog y la calidad de sus artículos debería hacer el resto.

En otros casos, la estrategia de contenidos puede basarse en el uso efectivo de las distintas Social Media a nuestro alcance. No son pocas las cuentas Twitter oficiales que han decidido tomar este rumbo, como el Community Manager de Media Markt y sus constantes chascarrillos. Por supuesto, esto no impide hablar del producto cuando sea necesario, y para entonces se habrá creado un vínculo con el cliente que potenciará las posibilidades de una conversión exitosa.

 

Como recordatorio, la paciencia es importante en este tipo de estrategias de contenidos. Los resultados pueden tardar hasta 6 meses en aparecer, y mientras tanto se debe mantener la estrategia de contenidos de calidad sin falta. Al final los esfuerzos merecerán la pena, y la inversión para este tipo de campañas de content marketing es mucho más asequible que otros métodos más inmediatos pero que no nos garantizarán resultados a largo plazo.